Entendemos por abonar o fertilizar la acción de aportar nutrientes a las plantas con el fin de ofrecerles la alimentación que necesitan para llevar a cabo cada uno de sus procesos con resultados óptimos. Las plantas de marihuana absorben los nutrientes principalmente por las raíces. También tienen la capacidad de absorber nutrientes mediante la cutícula y las estomas de las hojas, pero en menor cantidad. Existen tres formas diferenciadas para abonar tus plantas de marihuana:

• Abonos o aditivos líquidos mezclados en el agua de riego.
• Abonos o aditivos en polvo mezclados o espolvoreados en el sustrato.
• También puedes utilizar abonos o aditivos líquidos disueltos en agua y aplicados pulverizando las hojas (fertilización foliar).

Tipos de nutrientes

Las plantas de cannabis necesitan macronutrientes y micronutrientes para garantizar su óptimo desarrollo durante todo el cultivo. Los macronutrientes son los componentes mayoritarios de las plantas; los micronutrientes que son los que participan en cantidades más pequeñas. Éstos últimos también son fundamentales en las funciones metabólicas (enzimas, vitaminas y otros aditivos).

Los nutrientes se pueden clasificar de la siguiente forma:

• Macronutrientes primarios: Carbono C, Oxigeno O, Hidrogeno H, Nitrógeno N, Fosforo P, Potasio K
• Macronutrientes secundarios: Calcio Ca, Magnesio Mg, Azufre S.
• Micronutrientes: Hierro Fe, Cobre Cu, Manganeso Mn, Zinc Zn, Molibdeno Mo, Boro B, cloro Cl, Silicio Si y Sodio Na.

Estos elementos nutritivos han de aplicarse en proporciones adecuadas (ratio N-P-K), según la necesidad de la planta, que va cambiando en función del periodo en el que se encuentre: enraizamiento, etapa de crecimiento o etapa de floración. Además, deberás abonar en mayor o menor cantidad según otros factores como pueden ser el estado del sustrato, el tamaño del macetero, las condiciones del sistema radicular o las condiciones medioambientales.

Abonos y aditivos para marihuana

Los nutrientes para plantas pueden clasificarse principalmente según su procedencia (composición), y su uso (según la necesidad de las plantas en cada etapa). La procedencia de los nutrientes y su composición nos indican también si son fácilmente absorbibles por las plantas o son de transformación más lenta.

Las plantas no tienen estómago como los animales, por lo que dependen de microorganismos como hongos y bacterias para descomponer la materia orgánica y que esta sea fácilmente absorbible por las raíces. Esto ocurre, por ejemplo, en los abonos orgánicos en polvo.

En términos generales, las plantas de marihuana absorben de forma más rápida los abonos minerales que los orgánicos. La mayoría de abonos orgánicos en formato líquido se presentan “pre-digeridos”, es decir, mezclados en tanques con bacterias beneficiosas y oxígeno para descomponer los productos orgánicos y ser más fáciles de absorber. También hay algunos que se presentan filtrados, como los nutrientes Botanicare, que se presentan en un formato orgánico muy puro y fácilmente absorbible al haber sido filtrado 20 veces; el producto final no se altera tan fácilmente como un abono sin filtrar.

Según su procedencia

Fertilizantes y aditivos orgánicos (biológicos)

• Los abonos y aditivos orgánicos contienen elementos procedentes de fuentes naturales como vegetales, algas, guanos u otros. Suelen aportar mayor variedad de nutrientes y compuestos, lo que se traduce en olores y sabores más intensos y originales de cada variedad.
• Combinados de forma correcta pueden ofrecer altas producciones, igual que con abonos minerales, con unas cualidades organolépticas superiores.
• Se absorben de forma más lenta que los minerales, por lo que son fáciles de usar y te será más difícil sobrefertilizar sin querer.
• El lavado de raíces es más fácil con nutrientes orgánicos; las plantas metabolizarán los nutrientes rápidamente.
• Son respetuosos con el medio ambiente.

Fertilizantes y aditivos minerales (químicos)

• Los abonos y aditivos minerales no parten de elementos naturales como los biológicos, pero las plantas los asimilan más rápido que los nutrientes orgánicos. Al absorberse fácilmente, las plantas muestran avances más rápidamente, por lo que es más fácil obtener producciones altas, pero también es más fácil sobrefertilizar.
• Hay que ser meticuloso en la frecuencia y dosificación de este tipo de nutrientes y observar el aspecto de nuestras plantas para evitar bloqueos de raíces. Es muy recomendable el uso de enzimas durante el cultivo y limpiadores al final de floración para facilitar el proceso del lavado de raíces y evitar un mal sabor de los cogollos.
• Los productos minerales suelen ser más económicos y concentrados que los biológicos.

Fertilizantes y aditivos bio-minerales (orgánico-minerales)

• Los abonos y aditivos biominerales suelen estar compuestos por una base orgánica y nutrientes minerales, lo que los hace fácilmente absorbibles por las plantas.
• El cultivo de marihuana con este tipo de nutrientes proporciona a las plantas una nutrición completa para un desarrollo garantizado, una producción abundante y de calidad.
• Son más fáciles de usar que los minerales, pues no crean sales indeseadas con tanta facilidad.
• Si haces un buen lavado de raíces a tus plantas unos 10 días antes de la cosecha obtendrás una marihuana con sabores y aromas intensos como la que se consigue con abonos orgánicos, en el equilibrio se encuentra la perfección.
• Suelen ir muy concentrados, por lo que hay que estar atentos a la dosificación que indica el fabricante.

Según la etapa en que se encuentren tus plantas deberás usar distintos tipos de abonos y aditivos.

Según su función

Estimulantes de raíces

Los productos para el enraizamiento son abonos con altos contenidos en fito-hormonas, principalmente auxinas, que actúan como señales químicas que le indican a las células en que especializarse. El aporte de estas fito-hormonas (hormonas naturales producidas por las plantas) no es imprescindible ya que las plantas las sintetiza, pero favorecen y aceleran el crecimiento del sistema de raíces y por lo tanto la cantidad de nutrientes que la marihuana puede absorber y transformar en nuevos tejidos.

Es muy recomendable usar un estimulante de raíces desde que plantas tus semillas germinadas o esquejes (clones), durante las primeras semanas de crecimiento, cada vez que trasplantes y durante el mantenimiento de plantas madre.

Entre los estimulantes de raíces más usados y demandados por nuestros clientes se encuentran el famoso Rhizothonic de Canna, el efectivo Hesi Complejo Radicular o el económico Rootfast.

Las micorrizas y trichodermas no son abonos ni estimulantes, son microorganismos beneficiosos que favorecen la creación y protección de las raíces. Si vas a aportar una nutrición orgánica a tus plantas, te recomendamos usar micorrizas y trichodermas para favorecer al sistema radicular; si cultivas con nutrición mineral no serán tan efectivas, ya que los abonos minerales eliminan las cepas de micorrizas y trichodermas.

Abonos (fertilizantes) de crecimiento

Las plantas de cannabis, durante la etapa de crecimiento, necesitan principalmente nitrógeno, fósforo y potasio (NPK). Los abonos de crecimiento contienen nitrógeno en mayor proporción que fósforo y potasio, ya que el nitrógeno es el elemento más usado por las plantas a la hora de crear nuevos tallos, brotes y hojas, además de aumentar los niveles de clorofila y con ello mejorar el aspecto general de la planta.

• Nitrógeno (N): suele presentarse en los abonos en forma de nitrato (NO-3) y amonio (NH+4). Dada su abundancia en las plantas de marihuana, es el elemento más importante durante este periodo; forma parte de la estructura de la planta (aminoácidos, proteínas…) que forman sus tejidos (raíces, ramas, hojas…) y funciones metabólicas básicas.
• Fósforo (P): presentado normalmente en óxido de fósforo, también forma parte de la estructura de las plantas como raíces y pistilos. También interviene en funciones metabólicas de gran importancia como la transformación de azúcares.
• Potasio (K): presentado normalmente en forma de óxido de potasio, interviene en funciones metabólicas muy importantes como la fotosíntesis, la apertura y cierre de estomas, etc.

También debes tener en cuenta el tipo de sustrato que vas a usar para empezar a abonar tus plantas:

• Si utilizas un sustrato inerte como el coco, deberás abonar desde el principio. En caso contrario, tus plantas no tendrán ningún nutriente del que alimentarse.
• Si utilizas tierras ya abonadas, deberás tener en cuenta el tiempo aproximado que los nutrientes seguirán en el sustrato. Por ejemplo, las tierras light como Light Mix de Biobizz contienen unas dos semanas de nutrientes; las medias como Grow Mix contienen unas cuatro semanas de nutrientes, y las tierras muy abonadas como Kilomix o All Mix contienen hasta 6 semanas de nutrientes. Esto significa que durante el periodo en que la tierra contenga nutrientes no deberás usar abono de crecimiento, tan sólo estimulantes de raíces.

Entre los fertilizantes de crecimiento más usados y demandados por los clientes de La Huerta Grow Shop se encuentran el orgánico Bio Grow de BioBizz, el eficaz abono biológico Pure Blend Pro Grow de Botanicare o el abono mineral Terra Vega de Canna.

Abonos (fertilizantes) de floración

Las plantas de marihuana durante la etapa de floración dirigen su energía a crear nuevas flores (cogollos) y cannabinoides (THC, CBD, CBN, CBG,…), por lo que la demanda de fósforo y potasio aumenta notablemente y la demanda de nitrógeno disminuirá (aunque seguirá necesitando menores proporciones); la planta ya no se dedicará a crear nuevas hojas o tallos. Por lo tanto, los fertilizantes de floración también son abonos tipo NPK en distintas proporciones que los fertilizantes de crecimiento.

Si durante el proceso de floración existe un exceso de nitrógeno o magnesio, las plantas tendrán un nivel de clorofila demasiado alto y será difícil realizar un lavado de raíces.

Deberás empezar a usar abono de floración a partir de los 10-15 días del cambio de fotoperiodo (cambio de horas de luz) y cuando empieces a ver agrupaciones de pistilos (pelitos blancos) por toda la planta.

Entre los abonos de floración más usados por nuestros clientes se encuentran el ecológico Bio Bloom de Biobizz, el abono mineral Terra Flores de Canna o el abono en dos partes Sensi Bloom de Advanced Nutrients. Para cultivos en huerto o maceteros muy grandes que requieren abono en polvo, lo ideal es usar una base nutricional para la floración completa como Bat Guano.

Estimulantes, boosters o aceleradores del metabolismo

Las plantas de marihuana absorben los nutrientes principalmente por las raíces y los transforman según el uso que dan a cada uno de ellos, cubriendo de esta forma cada una de sus necesidades. Los estimulantes o boosters están compuestos principalmente por sustancias húmicas y fúlvicas. Éstas facilitan la absorción y transporte de nutrientes por las células de las plantas. Suelen contener además vitaminas y aminoácidos, que son clave en la formación de nuevos tejidos.

Si tus plantas se encuentran en la fase de crecimiento, además del fertilizante de crecimiento que debes usar como nutrición básica, puedes usar también un estimulante de crecimiento como Alga a Mic de BioBizz o Green Explosion de Top Crop. También puedes usar un acelerador del metabolismo como Liquid Karma de Botanicare para aprovechar al máximo los nutrientes aportados y dotar de una energía extra a las plantas; esto se traducirá en un crecimiento más rápido, robusto y sano, además de una mayor resistencia ante situaciones adversas. La mayoría de estimulantes de crecimiento pueden usarse desde el inicio del cultivo hasta el cambio de floración o la segunda semana de floración. Recuerda respetar la frecuencia y dosificación que indique el fabricante, además del aspecto de las plantas.

Si tus plantas van a empezar la fase de floración, es muy recomendable usar un estimulante de floración o acelerador del metabolismo; esto ayuda a las plantas a crear nuevos cogollos y cannabinoides. Entre los más usados por nuestros clientes se encuentran el famoso Delta 9, que aumenta notablemente la producción de resina y cogollos; Bio Boost de Canna de composición totalmente orgánica; el eficaz Big One de Top Crop, y el potente Boost Accelerator. En términos generales, los estimulantes de floración se usan durante todo el periodo de floración. Se debe respetar la frecuencia y proporción que indique el fabricante y observar el comportamiento de las plantas.

PK o engordadores del cogollo

La marihuana demanda grandes cantidades de fósforo y potasio durante la floración, en especial a partir de la 3ª-4ª semana de floración, con el objetivo de crear nuevas flores. Además de tener que usar un fertilizante de floración para alimentar a tus plantas, si les proporcionas fósforo y potasio aumentarán la producción y peso de cogollos.

Siempre hay que ser cuidadoso a la hora de usar este tipo de productos. Hay que tener en cuenta que ya le aportas fósforo y potasio en la nutrición base; si te excedes puedes bloquear las raíces de tus plantas y crearles carencias de otros tipos así como reacciones adversas .

Existen distintos engordadores de los cogollos con distintas concentraciones de fósforo y potasio, el más conocido PK 13 14. Por debajo de estas concentraciones encontramos PK orgánicos como el concentrado Bio Bloomastic de Atami y por encima de la concentración 13-14 encontramos una gran diversidad de PK minerales, entre los más usados por nuestros clientes se encuentran el Bloombastic, Blossom Builder. Para cultivos en huerto, donde es mejor usar nutrientes en polvo que abarcan mayor superficie, puedes usar los potentes Blossom Blaster o Monster Bloom.

Enzimas

Las enzimas son compuestos que favorecen determinadas reacciones bioquímicas, como la creación de ácido cítrico. Utilizar enzimas en cultivos de marihuana ayuda a descomponer la materia orgánica como las raíces muertas. Ayudan a descomponer las sales indeseadas que se acumulan en el sustrato y las raíces, manteniendo de esta forma el equilibrio en el sustrato y mejorando la absorción de nutrientes.

Es muy recomendable el uso de enzimas durante todo el cultivo, especialmente durante la floración y en cultivos con altas nutriciones o que utilicen agua del grifo. Siempre recomendamos usar agua osmotizada o con baja concentración de sales.

Existen muchas marcas de enzimas, entre las más vendidas por su buena relación precio/calidad se encuentran Cannazym de Canna, Atazyme de Atami y PowerZyme de Hesi.

Otros aditivos o complementos nutricionales para marihuana

Además de todos los nutrientes anteriormente nombrados, las plantas en ocasiones necesitan algunos aditivos o complementos nutritivos para cubrir todas sus necesidades en todo momento y obtener la calidad de marihuana que buscas.

Hay distintos tipos de aditivos, desde carbohidratos y azúcares para aumentar la densidad y peso de los cogollos como Bud Candy de Advanced Nutrients, realzadores de los terpenos (aromas) como Flavor de Atami, así como complementos muy usados por cultivadores avanzados como Mineral Magic, que aporta numerosos nutrientes y protección a las raíces.

Además, existen mononutrientes para cubrir necesidades específicas, como nitrógeno, magnesio, calcio o fósforo y evitar carencias en cualquier momento del cultivo.

Limpiadores

El lavado de raíces no es una tarea difícil cuando tienes pocas plantas o usas una nutrición orgánica; en poco tiempo podrás bajar el tono de color de tus plantas y hacer que metabolicen los nutrientes contenidos. Es recomendable el uso de limpiadores unos 10 días antes de la cosecha como Canna Flush de Canna para facilitar la tarea de lavar las raíces. Estos productos ayudan a drenar por la parte inferior de la maceta todas las sales contenidas en el sustrato y las raíces actuando como catalizadores.

El ciclo de la vida de planta de marihuana: de la semilla a la cosecha

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Además de limpiadores, existen productos como Flawless Finish que bloquean la absorción de nutrientes obligando a la planta a alimentarse de los nutrientes contenidos en las hojas y adoptando de esta forma el tono amarillo que buscamos para cosechar.

Asimismo, hay productos como Ripen que aceleran la maduración de la planta. Estos productos permiten acelerar unos días la cosecha en variedades tardías o que hayan sido atacadas por plagas de insectos u hongos patógenos de forma notable.

Packs de nutrición

La mayoría de marcas de fertilizantes ofrecen kits de abonos en los cuales puedes encontrar todos los nutrientes necesarios para realizar cultivos de principio a fin. Esto te facilitará la tarea de elegir uno por uno todos los abonos y aditivos necesarios durante el cultivo, además de seguir una misma gama de nutrientes; esto evitará en parte problemas con saturaciones de sales frecuentes. Algunos de los más usados por nuestros clientes son el Try Pack Outdoor de Biobizz, ideal para cultivos de exterior en maceta, y el kit mineral Hesi Starter Pack o Atami Micro Kit, ideal empezar a cultivar en interior de forma orgánica.

Qué nutrientes usar

Nuestra respuesta es: los mejores que te puedas permitir. Obviamente debes adaptar tus compras a tu presupuesto, pero no debes escatimar en abonos si te lo puedes permitir.

Si buscas una producción lógica o alta con aromas originales de tus variedades, más intensos y diversos, será mejor que apuestes por abonos orgánicos. Por otro lado, si buscas una nutrición económica, que ofrezca una producción alta a tu cultivo y no te importa perder parte del sabor y aroma original de cada variedad tu mejor opción son los abonos minerales. Si buscas algo intermedio entre los dos tipos de nutrición anteriormente nombradas puedes optar por abonos bio-minerales.

Debes tener en cuenta también el medio de cultivo o sustrato que vayas a usar, ya que no se abona igual un sustrato de coco que un cultivo en tierra o en cultivos hidropónicos o aeropónicos.

Ni todo lo orgánico es bueno ni todo lo mineral es malo. La procedencia de los componentes de un abono es muy importante. No es lo mismo usar un compost o un humus de zonas industriales o contaminadas que el mismo producto obtenido de zonas naturales poco explotadas. Además, no es lo mismo la calidad de los minerales empleados para hacer medicamentos que los empleados para la industria, que son menos refinados. Por lo tanto, hay que tener en cuenta la composición y procedencia de los abonos.

Cuándo abonar tus plantas de marihuana

Una vez más, vamos a diferenciar entre abonar y regar. Regar consiste en hidratar o aportar agua a las plantas y un abonado es cuando se aportan nutrientes a las plantas. No siempre hay que abonar, ya que las plantas pueden necesitar agua pero no nutrientes.

Respecto al tema de cuándo abonar las plantas de cannabis, hay muchas posturas y siempre hay que adaptarse a las circunstancias de cada cultivo. Como hemos comentado anteriormente, dependerá del tipo de sustrato, del volumen de la maceta, condiciones medioambientales y las condiciones en que encuentren las plantas.

En términos generales, lo razonable es abonar a baja dosificación más veces que con alta dosificación una sola vez. Es decir, usar menos cantidad de abono en el riego, pero más a menudo. Siempre es más fácil identificar y corregir una carencia que un exceso.

Abonado durante el enraizado

Una vez germinada y plantada la semilla, es ideal empezar a usar estimulante de raíces durante las 2-3 primeras semanas de crecimiento y en cada trasplante. Los estimulantes de raíces aportan fito-hormonas y nutrientes que aceleran la formación del sistema radicular; con ello mejoran el desarrollo general de la planta en su momento más vulnerable.

A la hora de aportar nutrientes como fertilizantes de crecimiento, debes tener en cuenta el sustrato que vas a utilizar. Si utilizas un sustrato inerte como el coco o la lana de roca, deberás usar el abono de crecimiento desde el inicio del cultivo. Por otro lado, si utilizas una tierra abonada deberás informarte de la cantidad de abono contenida para empezar a abonar, además de observar el aspecto y desarrollo de tus plantas.

Por norma general, durante la fase de enraizado te recomendamos usar 1/3 de la dosificación del abono de crecimiento que te indica el fabricante. Hay que ir aumentando durante las 2 primeras semanas hasta llegar a la dosificación indicada.

Abonado durante el crecimiento

Durante la etapa de crecimiento, las plantas de marihuana tienen la función de crear nuevas raíces además de la zona aérea (tallos y hojas). Es por ello que el nitrógeno es el elemento más demandado en esta fase, seguido del potasio y el fósforo.

La carencia de nitrógeno es la más frecuente durante la fase de crecimiento. Se muestra en la planta como una pérdida de verdor en su aspecto general. Puede corregirse fácilmente con tu abono de crecimiento NPK o con un mononutriente de nitrógeno.

A no ser que el fabricante indique abonar a diario, debes empezar a abonar con la dosificación mínima que te indique el fabricante, una vez por semana. Si la planta pide más (lo mostrará disminuyendo su color verde a un tono general más amarillento) puedes ir aumentando la frecuencia de abonado; te recomendamos no exceder la dosificación que marca el fabricante.

Si tus plantas crecen rápido es una buena señal, pero significará que también estarán absorbiendo muchos nutrientes y deberás reponerlos. Siempre debes tener en cuenta el aspecto de la planta para no sobre fertilizarla. Si se detiene el crecimiento de tus plantas, reduce la cantidad de abono de crecimiento y asegúrate que el sustrato no esté húmedo demasiado tiempo.

Si tus plantas tienen un verde demasiado oscuro en las hojas, muestran amarilleamiento en sus puntas o se arrugan como garras, significará que te has excedido con el abonado. Por supuesto, si llegan a este punto, deberás lavas las raíces antes de volver a abonar. Puedes hacerlo regando con 3 litros de agua por cada 1 litro del volumen de la maceta para que drene las sales indeseadas. También puedes utilizar enzimas para evitar saturaciones de sales; si has llegado al punto de sobre fertilización, te recomendamos usar un limpiador como Canna Flush para facilitar la tarea de lavar las raíces.

Durante la etapa de crecimiento puedes proporcionarles una ayuda extra a tus plantas con estimulantes del crecimiento como Green Explosion de Top Crop o aceleradores del metabolismo como Liquid Karma de Botanicare.

Lógicamente, toda carencia o exceso se pagará con una pérdida de producción posterior. Es más difícil corregir un exceso que una carencia; como hemos dicho en otras ocasiones, en el equilibrio está la perfección.

Abonado durante la floración

La etapa de floración es algo más complicada que la de crecimiento a la hora de abonar. Los errores durante esta fase repercuten más en el resultado final de la cosecha. Por lo general pueden ocurrir dos errores:

• No usar suficiente abono y obtener una producción final menor de lo esperada, aunque con un buen sabor.
• Excederte de abono de floración y obtener una calidad mala en la cosecha.

Durante esta fase también es más difícil identificar las carencias; puede que el nutriente que necesita esté en el sustrato pero la planta no puede absorber por un pH o EC incorrecto. Por esto se recomienda utilizar enzimas una vez a la semana, ya que ayuden a mantener el sustrato equilibrado. También comprobar la conductividad del sustrato mediante la EC del agua que drena por la maceta. Si la EC del agua de drenaje es superior a 2.5, lava las raíces o haz tus próximas riegos con agua hasta bajar la EC del agua de drenaje.

Durante la fase de floración las plantas de marihuana consumen más cantidad de fósforo y potasio y algo menos de nitrógeno. A partir de la 2ª semana después del cambio de horas de luz (cambio de fotoperiodo), podrás empezar a usar tu abono de floración según la dosificación mínima que te indique el fabricante. Deberás ir aumentando poco a poco la proporción hasta la fase de maduración, donde deberás dejar de abonar y realizar el lavado de raíces. No es recomendable exceder la proporción indicada por el fabricante.

Además del abono de floración base, que será el alimento que tendrán tus plantas para prosperar, durante toda la fase de floración puedes ayudarlas con estimulantes de floración o del metabolismo como Delta Nueve, Bio Boost o Top Max entre otros.

Si buscas obtener la máxima producción en tu cultivo, puedes usar engordadores o potenciadores del cogollo tipo PK (fósforo y potasio). Se ofrecen en distintas concentraciones y proporciones, dependiendo al nivel que quieras llevar a tus plantas.

Para cubrir necesidades específicas o carencias de las plantas, puedes usar otro tipo de aditivos como Carboload para aumentar la densidad y el peso de los cogollos o mononutrientes como fósforo, magnesio, calcio y potasio o realzadores de terpenos (aromas) usados sobre todo en las últimas semanas de floración antes de la limpieza.

Abonado durante la maduración de los cogollos

Las últimas semanas de la floración (los últimos 7-10 días antes de cosechar) se ha de dejar de abonar. Esto se hace para asegurarte de que los cogollos tienen cantidades mínimas de nutrientes. De esta manera la marihuana tendrá mucho mejor sabor y aroma. Estas dos últimas semanas los cogollos apenas engordan; están madurando al igual que hacen las frutas, por lo tanto no se abonan.

Si te has excedido un poco con el abono te será difícil bajar la intensidad del color de las plantas y que metabolicen el abono, por lo que te recomendamos realizar uno o dos lavados de raíces 7-10 días antes de la cosecha; puedes facilitar esta tarea con limpiadores. En este proceso, muchas de las hojas deberían de tener un color verde amarillento y acabar amarillas del todo. No todo los tipos de marihuana consiguen perder todo el color pero tiene que notarse un descenso notable del verdor.

Los últimos días deberías regar con poca cantidad de agua y realizar pequeños periodos de sequía y humedad. Esto causa un pequeño estrés en la planta para que madure su resina, además de perder parte del agua estructural.

Consejos generales

• Procura usar agua de riego osmotizada o con baja concentración de sales; si usas agua del grifo, toma por costumbre usar enzimas durante todo el cultivo.
• Regula siempre el pH (acidez del agua) y a poder ser la EC (concentración de sales) después de hacer la mezcla y antes de regar; será fundamental para que tus plantas absorban correctamente los nutrientes que estás aportando.
• Siempre es mejor tratar una carencia que un exceso, por lo que debes ser precavido/a con la dosificación y frecuencia del abonado.

¡Hasta la próxima!