Existen varios motivos por los que las hojas de las plantas de cannabis pueden volverse de color amarillo, por ello, es importante saber qué está provocando este síntoma ya que el problema podría ser más o menos grave, o simplemente una función natural del ciclo de la planta hacia el final de su ciclo de vida.

En este artículo, te detallamos las causas por las que pueden aparecer hojas amarillas en las plantas de cannabis cuando no deberían, así como soluciones para remediar este problema según su origen.

Causas principales para el amarillamiento de las hojas de la marihuana

Como acabamos de mencionar, existen diferentes razones por las que las hojas del cannabis se pueden volver amarillas, detectar rápidamente la raíz del problema será esencial para tomar las medidas adecuadas y revertir la situación.

Deficiencias en la alimentación del cultivo de cannabis

La salud de tu planta de marihuana depende en gran medida de un equilibrio adecuado de nutrientes. Entre ellos, el nitrógeno juega un papel crucial, siendo fundamental para el crecimiento vigoroso de la planta de cannabis durante el periodo vegetativo.

Nitrógeno: claves para detectar la deficiencia de este nutriente

El nitrógeno es un componente esencial de la clorofila, la sustancia que da a las hojas su color verde y permite la fotosíntesis. También es un componente vital de los aminoácidos, que son los bloques constructores de las proteínas, necesarias para el crecimiento de todas las partes de la planta.

La primera señal de que a tu planta le falta Nitrógeno (N) suele ser la pérdida del color verde de las hojas más viejas y grandes, situadas en la parte baja de la planta. Este color verde que se pierde da paso a un amarillo cada vez más intenso y, si no se pone pone remedio rápidamente, esta deficiencia puede avanzar afectando al progresivamente al resto de las hojas.

También el crecimiento atrofiado (plantas excesivamente pequeñas), puede indicar una falta de nitrógeno en la alimentación de tus plantas.

Soluciones para la deficiencia de Nitrógeno en las plantas de cannabis

Si has detectado que el amarillamiento de las hojas de tu planta de marihuana se debe a una falta de nitrógeno, deberás ajustar la fertilización utilizando fertilizantes ricos en nitrógeno, adecuados para la etapa vegetativa de la planta. Si fertilizas siguiendo las instrucciones del fabricante del abono, no deberías tener problemas. Si aún así, tu planta sigue mostrando síntomas de falta de Nitrógeno, revisa otras posibles causas.

Si la falta de nitrógeno se debe a que no has abonado adecuadamente, dependiendo de la intensidad del amarillamiento de las hojas de tu planta de marihuana será mejor utilizar un tipo de fertilizantes u otros.

Fertilizantes orgánicos para resolver el déficit leve de Nitrógeno

Los fertilizantes orgánicos como el guano de murciélago o los fertilizantes líquidos a base de emulsión de pescado o algas, son ideales para una liberación lenta y sostenida de nutrientes. Estos fertilizantes mejoran la estructura del suelo y aumentan su capacidad para retener agua y nutrientes. Además, son especialmente efectivos para el cuidado a largo plazo de tus plantas, asegurando que reciben una dieta equilibrada.

Fertilizantes minerales para revertir el déficit moderado o severo de Nitrógeno

Los abonos NO orgánicos, también llamados fertilizantes minerales formulados específicamente para plantas de cannabis actúan más rápidamente que los biológicos y son la mejor opción para corregir deficiencias nutricionales severas de manera rápida.

Estos fertilizantes están disponibles en varias formulaciones que pueden dirigirse a necesidades específicas de la planta. Sin embargo, deberás tener cuidado con ellos, ya que puede resultar una espada de doble filo, pues debido a su concentración y rápida liberación, en caso de errores en la dosificación (si añades más de lo necesario), lo pagarás muy caro.

En un día podrías acabar con tus plantas “quemadas” por sobrefertilización, que se manifestará en forma de hojas y puntas de hojas secas, por lo que es importante que pongas atención a la dosis. Además de tener en cuenta las necesidades nutricionales de la cepa en concreto, no todas las variedades son igual de glotonas.

Una vez aplicadas las correcciones necesarias en el régimen alimentario de tus plantas (ya sea con abonos orgánicos o químicos), estas necesitarán un tiempo para reaccionar al cambio. Es importante mantener la calma y armarse de paciencia, observa tú cultivo a diario, controlando si el color amarillo va a más o a menos.

Si no va a más, sigue con el nuevo régimen alimenticio hasta que su color sea verde otra vez. Recuerda que las hojas que estén muy afectadas es posible que nunca se recuperen, pero al menos el resto debería tener buen color.

Otras deficiencias nutricionales que pueden causar la aparición de hojas amarillas en las plantas de cannabis

Aunque la deficiencia de Nitrógeno es la causa más habitual, hay otras deficiencias nutricionales que pueden causar que las hojas de tu planta de cannabis se pongan amarillas. A continuación, un resumen de síntomas y soluciones.

Hojas amarillas en la marihuana por deficiencia de Potasio

Este macronutriente es esencial para la regulación del agua y la fotosíntesis de las plantas de cannabis.

• Síntomas de la deficiencia de potasio en el cultivo de marihuana: puntas y bordes de las hojas amarilleando o quemándose. Suele aparecer durante la etapa de floración de las plantas, ya que la formación de cogollos requiere de mucho potasio.
• Solución: Aplica un fertilizante con mayor contenido de potasio.

Deficiencia de Magnesio en el cultivo de cannabis y las hojas amarillas

El Magnesio es un elemento fundamental en la fertilización de las plantas de marihuana ya que contribuye a la síntesis de clorofila.

El ciclo de la vida de planta de marihuana: de la semilla a la cosecha

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• Síntomas de la deficiencia de magnesio en la marihuana: amarillamiento entre las venas de las hojas más viejas. Suele ocurrir también por la exposición a temperaturas demasiado bajas que impiden la absorción de magnesio.
• Solución: uso de suplementos de magnesio como sales de Epsom o Canna Magnesio. También puedes subir la temperatura de tu sala, en el caso de que, tras comprobarlo, sea demasiado baja.

Aparición de hojas amarillas por deficiencia de Hierro en el cultivo de marihuana

El hierro está clasificado como un micronutriente pero no por ello juega un papel poco importante en el desarrollo del cannabis, ya que, por ejemplo, es un nutriente necesario para la producción de clorofila. Una falta de hierro puede ser una de las causas por las que las hojas de la marihuana pueden volverse amarillas.

• Síntomas: sabrás que se trata de una deficiencia de hierro porque el amarillamiento en las hojas se producirá en las en crecimiento, en las más jóvenes y los nuevos brotes, manteniendo las venas de las mismas de color verde.
• Solución: uso de fertilizantes ricos en Hierro o ajustes en el pH para mejorar su absorción.

Problemas de riego que pueden provocar la aparición de hojas amarillas en la marihuana

Un riego adecuado es crucial para el bienestar de las plantas de cannabis, por ello, tanto un exceso como la falta de agua pueden causar estrés en las plantas, lo que a menudo se manifiesta en que las hojas se vuelven amarillas.

Hojas amarillas en la marihuana por exceso de riego

Cada planta necesita un régimen de riego distinto y, las plantas de marihuana en concreto, prefieren un ciclo de “mojado-seco” en lugar de un suelo constantemente húmedo.

El exceso de riego, por tanto, es uno de los errores más comunes en el cultivo de cannabis y una de las causas de que las hojas se pongan amarillas. ¿Cómo sabrás si te has pasado hidratando tu cultivo?

• Síntomas: cuando las hojas se vuelven amarillas y flácidas, se debilitan y caen (incluso sin estar amarillas), y se ralentiza el crecimiento de la planta, puede que haya un exceso de riego. Junto con estos síntomas, observa si has mantenido el sustrato de tus plantas constantemente húmedo.
• Solución: reduce la frecuencia de riego y asegúrate de que el suelo esté seco al tacto, a una profundidad de unos centímetros, antes de volver a regar. Los cultivadores expertos se acostumbran a sopesar la maceta, de este modo saben que cuando al levantarla está más ligera es que el sustrato está seco y, si pesa más, es que todavía retiene agua. Esta pericia se consigue a base de práctica, un ejercicio que puedes hacer es levantar la maceta justo después del riego e ir repitiendo cada día para notar la diferencia. Como hemos mencionado anteriormente, la idea es que entre riego y riego el sustrato se seque bastante (no del todo), ya que esto estimula el crecimiento de las raíces y hace que la planta se mantenga hidratada en la zona vegetal. Un exceso de agua continuo, por extraño que parezca, hará que el agua no se reparta correctamente por la planta, creando problemas alimentarios rápidamente. Mejorar el drenaje del suelo o de la maceta también ayudará a que el agua no se encharque en el fondo y cree excesos de humedad.

Hojas amarillas en las plantas de cannabis por falta de riego

La falta de riego en tu cultivo de cannabis (regar frecuentemente o en poca cantidad), también afectará negativamente a tus plantas. La marihuana, necesita agua para soportar sus funciones metabólicas y de crecimiento, cuando no se proporciona la cantidad adecuada, entre otros síntomas, las hojas de la planta pueden volverse amarillas.

• Síntomas: hojas marchitas o secas y un crecimiento atrofiado pueden estar indicando la falta de agua. Además, la escasez hídrica exacerbada se hace evidente fácilmente en ocasiones, ya que dependiendo de las condiciones y del tipo de cultivo, pueden aparecer de golpe las hojas de la planta muy “caídas”. Esto puede confundirse con una infección por el hongo Fusarium, que produce el mismo efecto, sin embargo, la diferencia es que la falta de riego excesiva hará que las hojas de toda la planta en general se vean caídas y el Fusarium, en su fase inicial, afectará solo a algunas partes de la planta.
• Solución: si cuando riegas lo haces con cantidad suficiente, aumenta la frecuencia de los riegos. Si la frecuencia es la correcta, aumenta la cantidad de agua en cada riego.

Entonces…¿Cuánto y cuándo riego mis plantas de cannabis para no tener problemas?

Si no quieres equivocarte en el riego de tus plantas de marihuana sigue estas sencillas reglas:

• Riega despacio, que el agua se vaya absorbiendo lentamente, sin que rebose y sin que salga rápidamente.
• Cuando riegues, todo el sustrato de tu planta debe quedar completamente mojado.
• Sopesa la maceta cuando esté regada. ¿Notas lo que pesa? Recuérdalo mentalmente.
• Vuelve a regar cuando la superficie del sustrato esté seca. Mete el dedo y comprueba que al menos el tercio superior del sustrato está seco.
• Sopesa la maceta antes de regarla. ¿Notas lo poco que pesa ahora?
• Debes tener en cuenta que el agua debe estar a una temperatura adecuada: si está demasiado fría o caliente, esto podría afectar la salud de tus plantas. Una temperatura de entre 20 a 24 grados es perfecta.
• Asegúrate de que los valores del pH y la calidad general del agua son adecuados.
• Observa atentamente tus plantas para ajustar el riego según sea necesario.

Problemas con el pH del riego que pueden causar el amarillamiento de las hojas de la marihuana

El pH, o nivel de acidez/alcalinidad del suelo o solución nutritiva en la que crece tu planta de cannabis es un factor crucial que influye en su salud general. Un pH inadecuado puede provocar una serie de problemas, incluyendo el amarillamiento de las hojas.

Importancia del pH adecuado en el cultivo de cannabis

Un pH equilibrado es esencial para la correcta absorción de nutrientes por parte de las plantas de cannabis. Unos niveles de pH muy altos o demasiado bajos pueden bloquear la disponibilidad de nutrientes esenciales, lo que puede llevar a deficiencias nutricionales, incluso si estos nutrientes están presentes en el suelo o en la solución de riego.

¿Cuál es el rango óptimo de pH en el cultivo de cannabis?

Para la mayoría de las plantas de cannabis, el rango de pH ideal en el suelo oscila entre 6.5 y 7.0, mientras que en sistemas hidropónicos deberá estar entre 5.5 y 6.5.

Identificación de problemas de pH en el cultivo de marihuana

• Síntomas de pH inadecuado: el amarillamiento de las hojas puede ser un indicador, especialmente si se acompaña de otros síntomas como manchas, crecimiento atrofiado o caída de las hojas.
• Diagnóstico: para confirmar que el pH es la causa del amarillamiento de las hojas, se deben realizar pruebas de pH del suelo o de la solución nutritiva. Comprueba con un medidor el valor de pH, los hay digitales y otros muy sencillos con tiras reactivas.

Soluciones para problemas de pH en el cultivo de marihuana

• Ajuste del pH del suelo: si el pH del sustrato está fuera del rango ideal, se pueden utilizar enmiendas de suelo para ajustarlo. El uso de calcio o diatomeas puede elevar un pH bajo, mientras que el azufre puede ayudar a bajar un pH alto.
• Ajuste del pH en macetas: el pH en las plantas que crecen dentro de macetas es más fácil de regular. Basta con ajustar el pH de la mezcla de agua y el fertilizante justo antes de regar. Manteniendo esto siempre, te asegurarás de que los niveles de pH son estables estable y correctos.
• Ajuste del pH en sistemas hidropónicos de cultivo de cannabis: utiliza soluciones reguladoras de pH específicas para hidroponía para aumentar o disminuir el pH según sea necesario. En los sistemas de cultivo hidropónicos es esencial tener un control absoluto y riguroso de los niveles de pH, ya que un fallo en este sentido se paga muy caro. Este tipo de cultivos son muy útiles para acelerar los procesos metabólicos de la planta, y por tanto conseguir un desarrollo y producción brutales. Sin embargo, dado que la planta no cuenta con una alimentación que proviene del sustrato, sino que se nutre únicamente del abonado del riego, los procesos degenerativos debidos a las deficiencias y errores se producen a una velocidad más alta. Por ello, un error en el pH puede ser más difícil de equilibrar y provocar mayores daños que en un cultivo con tierra.
• Agua del riego: asegúrate de que el agua que utilizas para regar tus plantas de marihuana también tenga un pH adecuado. El agua de grifo debe ser ajustada antes de su uso. Asegúrate de que el agua de tu zona no sea demasiado “dura” (exceso de cal), ya que podría dañar tus plantas. Para sistemas hidropónicos es mejor usar agua destilada, en la que se añadirán los fertilizantes y una vez hecho esto se medirá y regulará al pH correcto. Muchos cultivadores utilizan filtros de osmosis para solventar este problema.

¿Cómo mantener el pH regular en un cultivo de marihuana?

Mantener unos niveles de pH adecuado en tu cultivo de cannabis será sencillo:

• Monitoreo constante: en sistemas de cultivo con sustrato (macetas, suelo), acostúmbrate a medir siempre el pH antes de regar. En sistemas hidropónicos, lo ideal es que controles el pH a diario.
• Mantenimiento de los aparatos de control: tan importante es controlar los valores de pH como el buen mantenimiento de los aparatos de medición. Recuerda que son herramientas delicadas, trátalos con cuidado y sobre todo calíbralas frecuentemente. Un medidor de pH mal regulado te puede llevar a conclusiones y decisiones erróneas que pueden acabar con la vida de tus plantas.

Hojas amarillas en la marihuana al final de floración

Si bien es cierto que es ideal que las plantas de marihuana tengan un aspecto verde y sano durante toda la etapa de crecimiento y toda la etapa de floración, durante la etapa de maduración (que suelen ser aprox los 7-10 últimos días del cultivo) las plantas deberán empezar a adoptar tonalidades más amarillentas.

¿Y por qué tienen que terminar las plantas de marihuana amarillas? Pues bien, para que las flores de la planta tengan el mejor sabor posible y sean lo más sanas posible, la planta debe haber metabolizado los nutrientes aportados tanto en tierra como en la propia planta.

¿Cómo se llega a esto? Fácil.

Durante los últimos 7-10 días (incluso 15 dependiendo del estado de la planta), existen varias opciones para reducir el nivel de nutrientes que todavía contenga la planta y que termine de metabolizarlos.

Hay que tener en cuenta que la planta usa los nutrientes contenidos en tierra mientras haya o pueda. Cuando la planta no encuentra nutrientes en la tierra los coge de las hojas, es por ello que las hojas empiezan a amarillear con los lavados de raíces o cuando se deja de usar fertilizantes.

• (Opción 1) Empezar a reducir los fertilizantes el día 15 antes de la cosecha y no usar más fertilizantes desde aproximadamente el día 7 antes de la cosecha.
• (Opción 2) Dejar de usar por completo fertilizantes o aditivos unos 7-10 días antes de la cosecha y observar el tono de la planta. Si está verde oscuro lo más seguro es que necesite un lavado de raíces mediante agua y/o algún producto que facilite esta labor como Canna Flush o Flawless Finish.
• (Opción 3) Realizar directamente el lavado de raíces unos 7-10 días antes de la cosecha para eliminar el exceso de nutrientes de la tierra y que la planta termine por metabolizar los nutrientes contenidos en hojas.

Conclusiones finales

Para mantener tus plantas verdes, sanas y evitar que las hojas se vuelvan amarillas, procura ceñirte a las siguientes recomendaciones:

• Utiliza un sustrato de calidad específico para el cultivo de plantas de cannabis.
• Abona con fertilizantes de calidad y respeta las dosis indicadas por el fabricante.
• Observa el color y el crecimiento de tus plantas, estas deben lucir de un verde natural y su desarrollo y crecimiento debe ser continuo.
• Controla la temperatura de tu cultivo, así como también la del agua del riego.
• Ante la duda, pregunta a un profesional, más vale ir sobre seguro que probar suerte y arruinar tu cosecha.

Como hemos visto, existen muchas razones por las que las hojas de la marihuana puede volverse de color amarillo, lo más importante es identificar la raíz del problema y actuar con rapidez. Esperamos que con los tips que te proponemos, tus plantas gocen de una salud excelente y no aparezcan hojas amarillas. ¡Buena cosecha!