Técnicas de poda para aumentar el tamaño de los cogollos de cannabis
Al dominar mecanismos fisiológicos como la dominancia apical y el flujo de auxinas, el cultivador deja de ser un mero espectador para convertirse en el arquitecto de su cosecha, diseñando la planta con el único fin de lograr el cogollo perfecto.
Para comprender por qué podamos, primero debemos mirar la planta como un sistema de gestión de energía. En su estado natural, el cannabis adopta una forma de "árbol de Navidad" para competir por la luz solar, una arquitectura dictada por la dominancia apical.
El meristemo superior (la punta del tallo principal) actúa como un centro de comando hormonal, produciendo auxinas que fluyen hacia abajo e inhiben el desarrollo de las ramas laterales. En un cultivo controlado, esta jerarquía es ineficiente: la punta recibe toda la luz mientras las zonas bajas quedan en sombra, produciendo flores mediocres.


